domingo, 9 de diciembre de 2007

Encapsulados


Una y otra vuelta, adelante y atrás, mirando por el cristal y gritando (el resto no oye ni libera, tambien completamente absorbido por su capsula). Intentando ampliar mi celda acolchada, dando golpes contra la pared, primero con las manos, luego cogiendo carrerilla y golpeando con la fuerza de la inercia de todo mi cuerpo….aumentando día a día la sensación de claustrofobia y ya ni los cacahuetes de regalo por ser un buen chico te dejan buen sabor de boca.

El cubículo que la sociedad tiene creado para mi me queda pequeño, me aprieta en las sisas…..me asfixia, cuando llueve en la ciudad y la lluvia acida te mancha el alma, ni en sueños puedo volar y salir de él, pero al final hace mella. Y ya no duele, no cansa, no angustia….

En cada uno de los cubículos encontramos a un tipo de persona. Están los que patalean por salir pero no saben cómo y solo insultan y maldicen, creándose mala sangre contra un carcelero creado por ellos. Los que se agazapan en un rincón y solo piensan en culpas ajenas para su situación. Los que miran a la pared para no verse a si mismos encerrados. Los que se creen que tienen la culpa de todo y crean un mundo de pesadilla para ellos mismos. Los que solo duermen esperando que llegue la orden. Los que lamen el culo al que mueve los hilos para poder tener el premio gordo, creyendo que así encontraran la paz…..y no se dan cuenta de que él un día necesitará los halagos de otro y ya no tendrán sus favores….ni sus favores ni su dignidad, porque la han perdido comiendo de la mano de quien les muerde.

Un día como mecanismo de defensa para sobrellevar la jaula, intenté crear un mundo de ilusión…..un mundo de colores en mi cabeza. Un mundo por el que merece la pena luchar, un mundo sin jaulas individuales. Creé cada día una ilusión, a veces fantasía, a veces real y me moví por ellas, lo das todo por ella…primero forjándola en tu cabeza, luego compartiéndola con el resto….gritando de celda a celda, lo bonito que podría ser lo que has pensado…..pero las capsulas están acolchadas para que no nos hagamos daño cuando las ganas de libertad apremien….y siendo así, acolchaditas para evitar la herida física (la moral, no pueden evitarla) pues no llega bien el sonido….y tu idea, tu ilusión, llega también acolchada….tu no sabes que no has sido entendida, por supuesto, te has expresado bien, y alto y claro…..y del otro lado oyes un “SI”, por que desde tu jaula, siempre es preferible decir si, todos solemos decir si desde la jaula, esperando gratificación por la afirmación….aunque nuestra precaria situación nos haga pensar que el de mas allá es gilipollas por pensar eso…..pero si nos portamos bien pueden gratificarnos con una caricia, un azucarillo…….


Y a mi, por tanto oír ese SI y por seguir empeñada en mi mundo idealista y fantástico….se me ha desarrollado la capacidad de volar, puedo hacerme volar tan alto que compañeros de pasillo sentirían vértigo…..y he descubierto algo extraordinario…..,mi celda acolchada no tiene techo, las de ellos tampoco….nunca me había dado cuenta….muchos de mis compañeros no lo saben, otros no se darán cuenta nunca…..

Cuando la magia y los pensamientos alegres vencen el pulso a la claustrofobia y a los forcejeos con la celda blindada….tus cuerpo comienza a elevarse….y ya nada que venga de la frustración de las jaulas contiguas podrá hacerte daño…..porque en el momento menos pensado tu empezarás a volar y no estarás allí.


Es el sexto sentido del hombre, de los menos desarrollados en nuestra sociedad, y el más valioso en cuestión de supervivencia a la frustración…..el optimismo….la imaginación.

Ahora que no hace falta olfato para ir a cazar carne al mercadona, no hace falta oído, porque todo lo podemos bajar del emule….. lo que deberíamos cultivar es esos pequeños sentidos que harían de este mundo un mundo mejor…..cultivemos optimismo e imaginación y dejemos que nos crezcan las alas…..déjate volar, puedes estar donde quieras….el mundo es solo cuestión de ópticas, no seas de los que creen que están atrapados en una jaula, cuando esta no tiene techo.

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