La partida de pocker

Un tapete verde como decorado, al menos así fue siempre, aunque algunos los prefieren grises o negros. Los sombreros tapan los ojos del mentiroso, yo juego a cara descubierta. Humo de cigarro que hace el ambiente más irreal, pero hasta el humo sabe que si sube es porque en el espacio hay oxigeno, oxigeno limpio y puro que emborrachamos de risas, quejas, mentiras, verdades y sobretodo humo de tabaco que hace el ambiente más irreal.

Comienza la ronda: “Voy”, “no voy”, “voy”,” voy”……….. no me asusta saber que no tengo estrategia, y me descarto de tres. Aunque no tenga nada jugaré, estoy aquí para eso y la apuesta no es tan alta. Seguiré yendo.

Sé que quien tiene picas, ajos come.

Que los rombos cubren sus pies con calcetines cuadriculados.

Que los tréboles siempre traen suerte

Que las figuras de corazones son un comodín para quien prefiere jugar con ellas en la mano….. siempre ganan en su terreno….

Aunque en realidad la baza ideal es la de jugar con la seguridad de  una suertuda dama de picas con el corazón tan grande y equilibrado como un rombo…eso si que es un Pocker!!!!.....

Y juego, siempre juego. Porque me gusta, porque quiero conseguir llegar a ese ideal y porque juego con el único dinero que no tiene moneda de cambio, apuesto ilusiones, gano amigos, comparto risas, dejo de jugar con la gente que va siempre de farol, invento partidas nuevas, rememoro con alegría las antiguas……siempre gano más de lo que pierdo, pues las derrotas se traducen en aprendizaje…..

La verdad, sé que el tapete verde siempre se portó bien con migo, él si que jugó bien sus cartas. Sé que con cada juego, varían los ahorros que guardo en la bolsita roja de piel que siempre llevo debajo del sujetador…..

...y no sé si soy buena o mala jugadora, pero sé que juego,  que siempre intento jugar.

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