Por cada mujer cansada de ser calificada como hembra emocional, hay un hombre al que se le ha negado el derecho a llorar y ser delicado.
Por cada mujer que no ha tenido acceso a un trbajo o a un salario satisfactorio, hay un hombre que debe asumir la responsabilidad económica de otro ser humano.
Por cada mujer catalogada como poco femenina cuando compite, hay un hombre oblicado a competir para que no se dude de su masculinidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario