2009 fue un año lleno de minutos impregnados del olor, de la cocción a fuego lento, de una poción mágica de hadas y estrellas.
Al principio ese olor quedaba solo en casa y ahí se constituyó el Reino de las Petitas. Un reino lleno de amor y sentimientos preciosos, donde el tiempo se paraba pulsando el botón del cabecero, las vacas emitían la luz de la intimidad y el armario empotrado servía de televisión de pantalla gigante, para que el sentido del oído no se sintiese solo en las conversaciones de Estado.
En ese reino, que al principio era muy pequeño y tenía una estructura frágil, 2009 fue capaz de convertir los simples lunares, en consulados de otro en uno mismo. Desentumeció el creer en creer y pudo poner poder en el "no sé si puedo". Dió a los besos la oportunidad de ser llaves que abrían puertas de cal y de canto.... - aunque todavía a veces hay que llamar a los arqueólogos, para descifrar los enigmas de una lágrima, para descubrir y conquistar los universos ajenos de los años en que no existíamos como nación o para quitar los puntos de sutura a las situaciones heridas de guerra-
Como apenas había habitantes en el pequeño reino, los números, las palabras y los objetos inanimados y las emociones tenían un lugar muy importante en él.
Los unos, los doses y los onces corrieron por el Reino durante todo el año, jugando al "Tu la llevas", hasta conseguir la forma física adecuada para no acabar sin aliento.
Los cigarros de fabricación casera nacieron en el 2009 siendo los más bonitos del mundo, para ser besados por dos bocas. Viajando a veces hasta la orilla del mar para conectar pensamientos en forma de humo.
Con 2009, en el Reino de las Petitas, las tormentas tenían menos peso, por saber que el sol brillaba con fuerza detrás de la pantalla gris de nubarrones.
Las alas se cubrieron de azucar y saber volar de la mano cada vez es mas fácil. Te de Moras y Tofollo, grandes activistas del reino, compaginaron sus actividades sincopadas, construyendo casitas con ruedas y tomando la Ciudad de las Piedras como casa grande del juego que quieren vivir.
Con el Rey 2009, probamos todos los "quesos del mundu" como fuente de energía para crear nuevas costumbres, empaquetarlas, envolverlas y ponerles un lazo de raso rojo. Con él, soñamos de día y ganamos de noche el pulso a los Mongoles. Aprendí a pintar los camino de baldosas amarillas en perspectiva caballera y los paseé como si fuesen un safari para acariciar sueños.
El Rey 2009, ha sido el Rey que dió privilegios a los dragones y las princesotas para llenar de amor todos los rincones de un reino que huele a hadas y estrellas.
Pequeño 2010, eso y mucho más fue 2009, un año al que tenía la esperanza de llamar AMIGO llegados estos días, y que superó el examen en sobre y saliente.
Bienvenido, 2010. Sé que 2009 te lo puso muy difícil, pero espero que hagas honor a tu terminación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario