El abuelo Pasado se marchó, dejando sobre la mesa una nota con lo poco que creyó imprescindible tener en cuenta.
De Futuro, las vecinas hablaban sin parar. Decían que cuando naciese sería un niño precioso..... y como estaban ocupadas hablando, el pobre Futuro iba naciéndose cada día en soledad, sin que nadie lo acariciase y lo tuviese en cuenta.
El nervioso Presente siempre anda por ahí con su linterna encendida. Y antes de poder focalizar lo que alumbra, la cinta transportadora de los segundos se lo llevaba a perseguir al abuelo por el camino sin retorno.
4 comentarios:
Muy buen comienzo. Oye, yo, a veces he querido coger en brazos al bebé Futuro, pero el muy cabrón se pone a llorar y se me mea encima... Así que vuelvo a dejarlo en su sitio. Un besazo y lo dicho, a seguir haciendo crecer este rinconcito tan "apañao"...
Y yo hasta ahora, creyendo que controlo el tiempo con mi reloj Casio sumergible...
¡Oh, cuántas estrellas estoy viendo! Diríase que he vuelto a caerme por la ventana, con empujón o sin él jaja. Para moi el tiempo es un fluir continuo sin estaciones o apeaderos, por lo que ni Pasado ni Presente ni Futuro tendrían entidad, a no ser como metáforas, tal como voacé las expone, o como maneras humanas de nombrar y entender el tiempo, igual que se hace con los segundos y las horas y hasta los eones (que, dicho sea de paso, con una "m" por delante pierden todo su poder evocador de tanto y tanto cuento de ciencia ficción jajaja). Besos estrella de plata la que más reluce y también sopica de estrellas por ser la única que consiguieron meterme, eso sí, con una sonda napiobúchica jajajajaja.
"Existe una cosa muy misteriosa, pero muy cotidiana. Todo el mundo participa de ella, todo el mundo la conoce, pero muy pocos se paran a pensar en ella. Casi todos se limitan a tomarla como viene, sin hacer preguntas. Esta cosa es el tiempo.
Hay calendarios y relojes para medirlo, pero eso significa poco, porque todos sabemos que , a veces, una hora puede parecernos una eternidad, o otra, en cambio, pasa en un instante. Depende de lo que hagamos durante esa hora.
Porque el tiempo es vida, y la vida reside en el corazón"
Momo, Michael Ende
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