Vivo enamorada de ti, necesitándote en cada bocanada de aire que respiro, porque todo sin tu sabor sabe a nada.
Es posible que no te acuerdes de mi en mucho tiempo, pero me niego a asumirlo, porque cada uno de los minutos que paso sin ti, juego a imaginarte….vuelo por un cielo lleno de cupidos que disparan sus flechas al aire e irremediablemente me enamoro de una nube, del sol, de un árbol o de una flor….derrochado todo lo que un corazón no focaliza por la necesidad de encontrar sus lentes de contacto.
A veces recuerdo cuando te escribía cartas con nombre y apellidos, con cara y piel propia….todos mis párrafos comenzaban con una capital roja, voluptuosa, de seda, con muchas redondeces y escondites donde guardar besos. Capitales que adornaban mi monotonía cromática del resto de las líneas, que iluminaban todas y cada una de las palabras escritas en azul.......y es que donde no hay color no éstas. Porque esa letra mayúscula era la ilusión de empezar con cada línea, la de saber que tu texto no caerá, que permanecerá acompañado, la capacidad de volar y la protección que da el rojo a un enamorado.
Algunos días, mi tintero azul derrama lagrimas por no tener esa capital roja alegrando el comienzo de sus frases…..tu eres el rojo que todo lo puede.
Solo en ti el precio de la construcción deja de suponer una injusticia y se transforma en proyecto común y animoso…..un proyecto en el que las dos partes ponen la misma dosis de ilusión. Un proyecto de mundo maravilloso, donde los enemigos no existen, las emociones se comparten y donde hacer volar al otro es el último cometido.
…..Tu, el altruista, el verdadero, el fuerte, el que cura los males……por eso siempre fuiste capaz de mover montañas….y todo lo que no moviste es porque no te lo planteaste con toda la fuerza posible.
Atrévete a mirarme a la cara y sonreírme. Dame la mano y llévame a pasear. Déjame revolotear a tu alrededor. Juro cuidarte. Te mimaré.
Sin ti el pasado se me antoja un folio en blanco, sin nada valioso que apuntar. Porque no hay biografía que merezca ser contada sin ti, todo eres capaz de escribirlo en letras doradas. Desde que empiezas a flotar en los estómagos, se dibujan las letras de meta en un color vivo que no deja ver otra cosa con los ojos de la trascendencia.
Te invito a mi casa, ven pronto. TE QUIERO
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