
- ¿Como llegaré a ser mariposa?
- Tienes que tener tantas ganas de volar que estás dispuesta a dejar de ser oruga.
-¿Quieres decir morirme?
- Si y no. Lo que aparentas ser , morirá, pero lo que realmente eres aún vivirá. La vida se transforma, no termina.¿No es diferente eso de aquellos que se mueren sin jamás volverse mariposas?.
- Y si resuelvo volverme mariposa - dijo la oruga amarilla indecisa - ¿Que debo hacer?
- Mírame, estoy haciendo un capullo. Parece que me estoy escondiendo, yo sé, pero un capullo no es un escape. Es como una casa donde ocurre el cambio. Es un paso enorme, ya que nunca puedes volver a la vida de oruga y durante ese cambio, te parecerá a ti, o a cualquiera que mira, que no está pasando nada - pero la mariposa ya se está formando. ¡Y hay algo mas! Una vez que ya eres mariposa, puedes amar de verdad - la clase de amor que nos da vida nueva. Es mejor que todos los abrazos que se puedan dar las orugas.

Trina Paulus "Esperanza para las flores"
1 comentario:
Tarde de lunes, gris, hasta que uno se mete en este blog y empieza a saltar de estrella en estrella. Besos lauri desde Albacete¿que tal todo por la ciudad encantada?
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