Dos globos se conocieron. Uno azul y otro verde... Bueno, para ser más exactos, lo que pasó es que dos chicos se conocieron, y cada uno llevaba un globo.
Se habían conocido por el chat de Chueca y concertaron una cita. Para reconocerse habían acordado que cada uno llevaría un globo. Se citaron en el parque, en un banco de madera. Al principio, se mostraban tímidos y en lugar de mirarse a los ojos, se miraban las puntas de los pies. Para los dos era la primera cita. Los globos eran más atrevidos. Se saludaron, se gustaron y se frotaron la nariz. El globo verde intentó besar en la mejilla al azul, pero el beso fue tan intenso que estallaron.
Los chicos se asustaron. Luego se miraron a los ojos y les dio la risa. La explosión de sus globos fue el comienzo de la primera de las animadas conversaciones que tendrían a lo largo de su vida en común.

A mi hermano.
Para que tenga SUERTE, en su preciosa gesta en busca del amor
El cuento no es mío, no sé el autor. Encontré la historia por casualidad y la adapté para ti.
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